Buscar este blog

13 diciembre, 2023

PILAR DE ZARAGOZA




       Vista de la basílica del Pilar de Zaragoza, junto al río Ebro y el Puente de Piedra. Cuando se intenta entender el éxito de un santuario mariano, cristiano en general, de otra religión, es preciso atender en primer lugar a la funcionalidad que tiene en cuanto que los fieles acuden a él y muchos logran de hecho un cambio de vida, que es el "milagro" ("miraculum", algo admirable). De este modo todos estos santuarios se presentan como lugares privilegiados de recepción de la Gracia o de presencia de lo divino. La Gracia también se manifiesta en prodigios físicos como las curaciones. Tema aparte es el del fundamento histórico de la "aparición", si es que podemos considerarla real o si quedan dudas. No obstante, en el peor de los casos, siempre permanece lo más importante, el hecho de que tantas personas acudan al lugar buscando a Dios. Creo que cuantas más personas acuden al lugar, este lugar material se hace más apto para ofrecer la Gracia a los que acuden más tarde. Entonces habría que incidir no tanto en la excepcionalidad de una intervención divina sino en la cotidianidad de la presencia divina, que también la crean los hombres que acuden. Se puede ver mi libro "Islam y cristianismo" (Letrame, 2022), especialmente en las páginas 224-25, donde se trata este asunto.

05 diciembre, 2023

EL COMPLEJO "CAP"

       El romanticismo es una mentalidad equivocada, una falsa idea de las relaciones humanas, que domina la literatura y otras artes desde hace siglos y que se acepta acríticamente, provocando verdaderos estragos. Tiene por añadidura una derivación sumamente indeseable que es la violencia machista. Los tres errores, encadenados, del romanticismo se pueden formular con tres palabras: cordialismo, absolutismo y pauperismo. Es lo que yo llamo el “complejo CAP”.
 
       El CORDIALISMO consiste en la pretensión de que el corazón, es decir, el sentimiento, puede dar orientación a la vida: “dejarse guiar por el corazón”. Pero el sentimiento no da orientación: es voluble, con inexplicables altibajos, generando tanto las mejores mociones como las peores. Sólo la razón puede guiar. Otra cosa es que el sentimiento dé la fuerza y, en este sentido, acompañe a la razón para que su actuación sea eficaz. 
      Llamo ABSOLUTISMO a ese planteamiento de máximos según el cual, a la otra persona, hombre o mujer, le entrego todo o se lo niego todo, pudiendo pasar de lo uno a lo otro, además, en un instante. Pero esto es un despropósito, dependiente naturalmente del nefasto sentimentalismo por el que se ama con la misma facilidad con que se odia y se odia con la misma facilidad con que se ama. En una recta y equilibrada visión, cada ser racional tiene sus propios objetivos y, cuando dos de esos seres se juntan para constituir una pareja, cada uno, conservando los propios, se abre a unos objetivos comunes pactados. A nadie puede entregársele todo porque eso sería renunciar a la propia personalidad y es una idolatría de la otra persona. A nadie puede negársele todo porque todos tenemos una dignidad, somos un alguien con dignidad.
      En tercer lugar, cuando hablo de PAUPERISMO me refiero a la pobreza de esas personas que, faltas de ideas y de objetivos, vacías por tanto, necesitan a alguien para dar un sentido a su vida. Yo puedo necesitar a otra persona y buscar en ella comprensión, compañía, conversación, colaboración científica, sexo, y también dinero. Todos estos son bienes de la vida y por tanto pueden y deben ser buscados. Lo lamentable es que alguien busque a otra persona para encontrar el sentido que le falta. El sentido se lo da uno mismo, a menos que carezca de personalidad. ¿Cómo puede dar sentido a mi vida otro ser humano igual que yo en dignidad, alguien que puede fallar moralmente como yo y que puede morir antes que yo? Ridículo. Proporciona sentido algo superior, algo más grande que uno mismo, no algo que está al mismo nivel que yo.

Entradas mas visitadas